Por orden plena, estricta y explícita de la UE, la antigua etiqueta de clase A ha sido eliminada de circulación. Incluso se considera prohibido etiquetar cualquier electrodoméstico, lavavajillas, lavadoras, secadoras, horno eléctrico y otros con la clase A, ya que en lugar de eficientemente ahorrar energía, gastará hasta no poder más.
El certificado que se distribuye de ahora en adelante es la clase A+++.
Este se conforma de funciones distribuidas y concentradas en limitar el uso de energía al mínimo posible. Y aunque los cambios son altamente notables, hay disponibles otras dos calificaciones de eficiencia energética a considerar como: A+ y A++. Cada etiquetado es requisito obligatorio y si no alcanzas verlo en algún electrodoméstico, realiza el reclamo pertinente al vendedor.
Para estar enterado de la información que posee la postal de la clase A+++ en el electrodoméstico, es suficiente con manejar que en la parte superior están el logo de la Unión Europea, nombre del proveedor y número de modelo. En el centro se encuentra la clase a la que pertenece, abajo el total de consumo de energía anual y en la parte inferior final algunos sellos informativos de características.
Ir y comprar con etiqueta A+++ es un gran gasto a corto plazo que merece la pena, el recibo de energía te lo agradecerá y la ropa que laves sentirá la calidad y el cariño que tanto desea tener.
La clase A tiene sus días contados, aunque no es de confiarse, todavía hay rondando productos con esa etiqueta que muy posiblemente veas cara a cara en cualquier lugar u hogar.